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Introducción a los tipos de contratos laborales
La correcta gestión de los contratos laborales es un pilar fundamental para cualquier empresa. Un contrato mal redactado o la falta de conocimiento sobre la legislación vigente pueden traducirse en sanciones, conflictos con empleados y hasta demandas judiciales. En España, el marco normativo laboral ha experimentado cambios importantes en los últimos años, y no estar al día puede hacer que tu empresa asuma riesgos innecesarios.
En este artículo, abordamos en detalle los principales tipos de contratos laborales en España según la normativa actual, con el fin de evitar errores que puedan poner en jaque la estabilidad de tu negocio.
A. Contrato indefinido: el más estable, pero también el más exigente
El contrato indefinido es, de los tipos de contratos laborales, el que ofrece mayor estabilidad tanto para la empresa como para el trabajador. No tiene una fecha de finalización establecida y puede formalizarse a jornada completa o parcial. También se puede concertar en su modalidad fija discontinua, para aquellos trabajadores que tienen una relación indefinida en la empresa de carácter estacional (como, por ejemplo, los trabajadores de temporada).
Aspectos clave para tener en cuenta:
- Tras la Reforma Laboral de 2021 y su entrada en vigor definitiva a finales de marzo de 2022, se ha limitado el uso de contratos temporales, lo que ha convertido al contrato indefinido en la modalidad más recomendada en muchos casos. No solo se ha limitado el uso de estos, sino que el contrato por obra o servicio vigente hasta dicha Reforma fue abolido.
- La extinción definitiva por parte de la empresa de un contrato laboral de carácter indefinido (cualquiera que sea su tipología) atiende en muchas ocasiones a la figura del despido, que debe estar correctamente justificado y documentado. Un despido mal elaborado puede propiciar su improcedencia y/o nulidad lo que conllevaría indemnizaciones elevadas o en la obligación de readmitir al trabajador.
- Existen bonificaciones en la Seguridad Social para determinados colectivos contratados de forma indefinida (por ejemplo, mayores de 45 años desempleados de larga duración o personas con discapacidad), así como subvenciones para las primeras contrataciones del personal por cuenta ajena por las empresas (programa Emplea-T vigente en la actualidad).
Riesgos legales si se gestiona mal:
- Un despido mal ejecutado puede suponer indemnizaciones de hasta 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades. Cuando se considere que atente contra los derechos fundamentales y libertades del trabajador, puede declararse la nulidad de este, lo que conllevaría la readmisión automática del trabajador en sus mismas condiciones, salarios de tramitación y en muchos de los casos una indemnización adicional por daños y perjuicios.
- Si el contrato es fraudulento (por ejemplo, si se disfraza como temporal cuando en realidad no lo es), el trabajador podrá reclamar que se reconozca como indefinido.
B. Contrato temporal: cada vez más restringido
El contrato temporal debe tener una causa justificada según la legislación vigente. Tras la Reforma Laboral, las opciones de contratación temporal se han reducido significativamente para evitar la precariedad laboral y el encadenamiento de contratos.
Tipos de contratos laborales temporales permitidos:
- Contrato laboral por circunstancias de la producción: Puede ser ordinario (duración máxima de 6 meses ampliables a 12 si lo permite el convenio sectorial) o por circunstancias imprevisibles (hasta 90 días no continuados en un año).
- Contrato laboral de sustitución/interinidad: Para cubrir a un trabajador con derecho a reserva del puesto, como en casos de baja por maternidad o paternidad. *¡Pero atención!: Tras la Reforma Laboral quedó establecido que el contrato realizado para cubrir el período vacacional de un trabajador no debe ser de interinidad, sino por circunstancias de la producción.
Aspectos clave a considerar:
- La empresa debe justificar de manera clara la causa de la temporalidad para evitar que el contrato sea declarado fraudulento.
Riesgos legales si se gestiona mal:
- Un contrato temporal sin causa justificada o que supere el límite legal puede ser considerado indefinido automáticamente.
- Si se finaliza un contrato temporal sin respetar la legislación, la empresa podría enfrentarse a demandas por despido.
C. Contrato a tiempo parcial: flexibilidad con riesgos
El contrato a tiempo parcial permite contratar a un trabajador por menos horas que la jornada completa establecida en su convenio colectivo. Aunque ofrece flexibilidad, también puede generar problemas si no se gestiona correctamente.
Aspectos clave para tener en cuenta:
- Debe especificar de forma clara el número de horas semanales o mensuales, así como su distribución.
- El trabajador tiene derecho a cotizar proporcionalmente a sus horas trabajadas.
- No se pueden realizar horas extras, salvo las de fuerza mayor. Solo se permiten horas complementarias bajo ciertas condiciones.
Riesgos legales si se gestiona mal:
- Si no se documentan correctamente las horas trabajadas, el contrato podría ser considerado a jornada completa, lo que implica diferencias salariales y de cotización.
- Los fraudes en la contratación a tiempo parcial pueden derivar en sanciones económicas importantes y la obligatoriedad de regularizar la situación del trabajador.
Conclusión: La asesoría adecuada es clave para evitar riesgos
El desconocimiento de la normativa laboral no exime a las empresas de responsabilidad. Un contrato mal planteado o un despido mal ejecutado pueden derivar en sanciones de la Inspección de Trabajo, indemnizaciones elevadas e incluso litigios con los empleados.
Para evitar estos problemas, es fundamental contar con una asesoría laboral que esté al día con la legislación y pueda garantizar que todos los contratos cumplen con la normativa vigente. No solo se trata de evitar multas, sino de asegurar la estabilidad y la seguridad jurídica de tu empresa.
Si tienes dudas sobre qué contrato es el más adecuado para cada situación o necesitas revisar la legalidad de los contratos actuales en tu empresa, consulta con un experto. Mejor prevenir que lamentar.
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